Proximamente, en un lugar cerca de ti

Hace más de 200 años, en las tierras que hoy comprenden Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá, existía una nación unida bajo el nombre de la Gran Colombia. Era una época de sueños, luchas por la libertad y, sobre todo, una época en la que la comida unía a familias, comunidades y corazones. En aquel entonces, las empanadas eran más que un simple plato: eran el alma de las celebraciones, un símbolo de unidad y un refugio para las tradiciones transmitidas de generación en generación.

En el corazón de los Andes, donde las montañas besan el cielo y los campos se llenan de maíz, nació Doña Elvira. Desde pequeña, presenció la magia de la cocina tradicional colombiana. Aprendió de su madre y su abuela el arte de preparar empanadas con ingredientes frescos cultivados en su propia tierra. Con su sabiduría y amor por la cocina, Doña Elvira transformó cada empanada en una obra de arte, transmitiendo no solo el sabor, sino también la esencia misma de su hogar y su historia.

Doña Elvira sabía que su legado no estaba sólo en la receta, sino en la forma en que las empanadas unían a la gente, trayendo consigo el espíritu de Colombia: un lugar donde las culturas se encontraban, los sabores se fusionaban y la unidad era la base de todo.

Así nació LA GRAN, una marca inspirada en el alma de Colombia y la tradición de mi abuela. Cada empanada que sale de nuestra cocina es un homenaje a su historia, al esfuerzo y la grandeza de aquellos tiempos. Es una pieza de tradición que viaja de los campos colombianos a las mesas de California, llevando consigo no solo sabor, sino también el orgullo de ser parte de una cultura que mantiene vivas sus raíces. Nos propusimos crear empanadas como las de antaño, como las de casa: con ingredientes frescos y naturales, sin ingredientes artificiales, respetando generaciones de recetas y recuperando el auténtico sabor de Colombia.

LA GRAN no es solo una marca de empanadas; es el viaje de una receta que trasciende fronteras, se reinventa con cada generación y sigue siendo, más que nunca, un símbolo de lo que significa ser grande. Porque en cada empanada de LA GRAN reside el espíritu indomable de Colombia: un sabor auténtico, lleno de historia y pasión.

Cada plato que preparamos es un homenaje a nuestras raíces, a quienes tuvieron que irse pero nunca dejaron de extrañarnos, y a quienes desean descubrir lo mejor de nuestra cocina. En LA GRAN, no solo vendemos empanadas; compartimos historias, creamos recuerdos y te recordamos que, sin importar dónde estemos, el sabor de casa siempre nos encuentra.